miércoles, 17 de abril de 2013

El manejo de la incertidumbre en familia.


Recomendaciones elaboradas por el Departamento de Orientación 
del Colegio Integral El Avila 
 En estos días de incertidumbre y de emociones, es importante no dejar de lado que somos modelo para nuestros hijos y que nuestras reacciones y formas de asumir lo que nos sucede, es un ejemplo para ellos. Por ello, debemos esforzarnos en mantener claros nuestros objetivos, límites y metas, para no dejarnos invadir o sobrepasar por la situación. 
La incertidumbre genera la sensación de inestabilidad y peligro real, como consecuencia de no saber qué hacer. Conocer, estar informados y saber qué hacer, nos permite rescatar el control psicológico de la situación. Esto nos proporcionará un piso más firme desde el cual pensar, decidir y tomar acciones más apropiadas frente a las situaciones que pudieran presentarse.

Lo que sí podemos controlar

A continuación, les sugerimos algunas ideas mediante las cuales, pueden manejar y afrontar el estrés asociado a la incertidumbre:

-          Nuestra vida familiar debe estar enmarcada dentro de los valores que deseamos ver en la sociedad. La tolerancia, la amabilidad y el perdón son valores fundamentales a promover en el marco de una sociedad polarizada.
-          Mantener la rutina diaria en el hogar y en la vida de nuestros hijos es reconfortante y necesario para ellos, en especial para los más pequeños. La rutina garantiza preservar el piso psicológico necesario para la estabilidad emocional de los niños y adolescentes.
-          Conservar los momentos de descanso y esparcimiento dentro de la rutina de la familia es importante.  La sobreexposición a la información, así como expresiones emocionales con una intensa carga afectiva pueden producir consecuencias contraproducentes en nuestros hijos. Es necesario buscar momentos para el juego, para la lectura y/o para compartir en familia, con la intención de focalizar la atención en algo distinto a lo que les preocupa. Es clave identificar  las cosas a las que sus hijos están expuestos y que puedan ser inquietantes, bien sean noticias, internet, redes sociales o conversaciones que oyen por casualidad. Evalúe el tipo de información que escuchan por TV y regule el acceso a las redes sociales, ya que pueden dar interpretaciones erradas de lo que ocurre o verse expuestos a contenidos que no son capaces de procesar adecuadamente.
-          Mantener una postura equilibrada frente a la situación que vivimos. Es fundamental evitar posturas extremas, en las que por un lado se niegue lo que ocurre por proteger a nuestros hijos o por el otro, en que toda la energía este concentrada en lo que nos preocupa.
-          Fomentar charlas familiares donde cada quien exprese lo que piense y siente sobre lo que está sucediendo, permitirá aclarar dudas, y exponer preocupaciones y miedos. Con los niños pequeños es importante recordarles que sus padres son los principales proveedores de seguridad y confianza, que están allí para protegerlos y que siempre tomarán las decisiones más acertadas para proteger a la familia.
-          Es fundamental mantener límites claros para el uso del tiempo libre y dar alternativas. Los niños y adolescentes que tienen una fuerte tendencia a los videos juegos, pueden sentir que disponen de más tiempo para jugar ya que no van a la escuela.
-          Evite comentarios que comprometan el futuro de la familia, ya que esto puede generar angustia en sus hijos ante la incertidumbre. En este sentido expresiones como “seguro me quedaré sin trabajo” y/o “tendremos que irnos del país”, son difíciles de comprender para ellos.
-          Ser siempre sinceros y honestos con sus hijos en cuanto a la información sobre la realidad que ellos puedan entender y manejar, tomando en cuenta la edad que tienen.
-          Mantenga las cosas en perspectiva y con una actitud positiva. Abordar la 
situación en un contexto más amplio, manteniendo una visión de largo plazo, puede ayudar a ver que existe un futuro más allá de la situación actual. Una actitud optimista y positiva le permite a su hijo darse cuenta, de las cosas buenas de la vida y seguir adelante incluso en los momentos más difíciles.
-          Con los adolescentes es clave permitirles espacios en los que puedan sentirse confiados y seguros de expresar libremente sus sentimientos e ideas, con el apoyo de sus adultos significativos, quienes los puedan contener y proteger desde el punto de vista psicológico.

martes, 2 de abril de 2013

Etapas Evolutivas




     Las personas pasamos por diversas etapas en el transcurso de nuestras vidas, y que son conocidas en  psicología como etapas del Desarrollo Humano:

Gestación, Nacimiento, Lactancia, Primera Infancia.   
Segunda Infancia, Pubertad, Adolescencia, Adultez Joven, 
Adultez Media, Adultez Mayor o Vejez y Muerte.

     Todas estas etapas implican diferentes retos para la mayoría de las personas, y muchos de estos retos dependen de la cultura en la cual vivimos.
Un autor muy conocido en la Psicología del Desarrollo Humano, llamado Erik Erickson,  plantea como es el desarrollo emocional desde el nacimiento hasta la muerte. Cada etapa tiene un reto que se logra luego de superar un conflicto entre lo que es adaptativo en la sociedad y lo que no.

     Podemos acompañar este desarrollo emocional con ritos, reuniones familiares que respetan el cambio de etapa, que le dan significado al transcurrir de nuestras vidas, que favorecen una transición armoniosa.

     Según Erikson, estas transiciones pueden resumirse en las siguientes ocho etapas:

 1.- CONFIANZA / DESCONFIANZA
0 a 1 año: Depende de la relación con la madre, si ella satisface las necesidades de amor, contacto físico, contención, comodidad y alimento del bebé, este adquiere la confianza básica en el mundo, le transmite la sensación de que puede vivir seguro, confiado. Si el bebé no ve satisfechas sus necesidades físicas y emocionales desconfiará de todo y de todos, se sentirá inseguro.

2.- AUTONOMIA / VERGUENZA Y DUDA
1 a 3 años: El niño adquiere la consciencia de sí mismo como ser un independiente de sus padres. La adquisición de la Autonomía se fundamenta en que comienza a caminar, a trepar, a hablar y comprender. Se observa el deseo de hacer todo por sí mismo. Los fracasos, la burla de otros y las exigencias excesivas de los cuidadores pueden generar duda y vergüenza.

3.- INICIATIVA / CULPA
5 a 6 años: Por el impresionante desarrollo físico, intelectual y social, los niños prueban sus habilidades. Si los resultados de sus pruebas tienen resultados fuera de lo esperado por otros, el niño se siente culpable. Si más bien es reconocido y validado socialmente, expresará libremente sus iniciativas, se sentirá reconocido. Descubre lo que puede y lo que es capaz de hacer.

4.- INDUSTRIOSIDAD / INFERIORIDAD
7 a los 12 años: Los niños presentan un notorio interés por desarrollar sus habilidades académicas, sociales y motrices. Las comparaciones desfavorables, los fracasos, contribuyen a la inferioridad. Llega a sentirse insatisfecho y descontento con la sensación de no ser capaz de hacer adecuadamente; si además, es discriminado y excluido predomina el sentimiento de inferioridad.

5.- IDENTIDAD FRENTE / CONFUSIÓN DE PAPELES
     Tiene lugar durante
 la adolescencia, la transición de la niñez a la edad adulta. Comienzan a mirar su futuro carrera académica, profesión, relaciones, familia, vivienda, etc. Y poco a poco van explorando las posibilidades, van avanzando en la formación de su propia identidad en función de los roles con los que se identifican y que aspiran a desempeñar. Si no logran elegirlos y empezar a desempeñar dichos roles, prevalece una sensación de confusión sobre sí mismos y su papel en la vida.

6.- INTIMIDAD / AISLAMIENTO
     Suele tener lugar en
 la adultez temprana, entre los 20 a los 25 años, surge la necesidad de relacionarnos más íntimamente con los demás. Exploramos las relaciones que conducen hacia compromisos más largos. Avanzar en este nuevo reto puede conducir a relaciones satisfactorias en las que se comparte la intimidad emocional y física, con importante sensación de seguridad e implicación con otro dentro de una relación. Evitar la intimidad, temiendo el compromiso y las relaciones, puede conducir al aislamiento, soledad, e incluso a la depresión.

7.- GENERATIVIDAD / ESTANCAMIENTO
     El reto de la Generatividad suele experimentarse en la
 edad adulta media, en una etapa que dura desde los 25 hasta los 60 años aproximadamente, somos productivos, creativos, además establecemos una relación y desarrollamos una sensación de ser parte de algo más amplio. Aportamos algo a la sociedad al criar a nuestros hijos, ser productivos en el trabajo, y participar en las actividades y organización de la comunidad. Si no alcanzamos estos objetivos, nos quedamos estancados y con la sensación de no ser productivos.
No alcanzar satisfactoriamente la etapa de generatividad puede hacer sentir a la persona que transcurre el tiempo y envejece sin cumplir sus expectativas. Las dificultades en sus habilidades personales no han permitido que su vida sea un flujo creativo de experiencias, se sienten apáticos y cansados.

     Las personas generativas encuentran significado en el empleo de sus conocimientos y habilidades para su propio bien y el de los demás, dejan un legado a las generaciones futuras, se trascienden a sí mismos.

8.- NTEGRIDAD DEL YO / DESESPERACIÓN
    En la vejez desarrollamos un sentido de integración si nos sentimos satisfechos con lo que hemos hecho con nuestras vidas, si aceptamos nuestras limitaciones y reconocemos nuestros logros, o sentimos venir la muerte con desesperación por culpa, insatisfacción y quejas continuas por lo que no pudo ser o no supimos aprovechar.

     Saber qué esperar en las diferentes etapas de la vida, nos permitirá aceptar los cambios, conocer cómo es nuestro ciclo vital y acompañar las transiciones con pequeños ritos que doten de significado personal, familiar y social, que cada etapa sea un morir y un renacer, una posibilidad de crecer emocionalmente y de vivir con más intensidad.

Alicia Núñez
Psicóloga Clínica, Psicoterapeuta
@spacioemocional