lunes, 28 de noviembre de 2011

Juguetes que los niños SÍ deben tener

Son piezas que estimulan la curiosidad infantil, que los llevan a desarrollar habilidades motrices y abstractas.


Se acerca la navidad y ya los niños empiezan a hacer sus cartas, listas de deseos y solicitudes. Los padres nos debatimos entre complacerlos y regalarle ese objeto que sale mucho en televisión pero que sabemos que durará poco, o más bien, regalarle algo duradero y estimulante del proceso evolutivo infantil.

Hemos desarrollado una lista de juguetes que todo niño debería tener. Nos referimos a piezas que estimulen la curiosidad infantil, que los lleven a desarrollar habilidades motrices y abstractas. Cada juego tiene infinitas opciones en el mercado. Desde muy complejos y costosos, hasta muy sencillos y económicos. Igualmente la habilidad que fomenta cada juguete, también puede alcanzarse a través de objetos de uso cotidiano como cajas y material reciclable.

Queda en nosotros engrosar esta lista con otros objetos que quizás hayan podido quedar por fuera pero que sean considerados como ´los infaltables´ del cuarto de juegos:

1.- Set de familia: pueden ser figuras humanas pero más recomendable son figuras de animales porque así los niños no se sienten excluidos si no encuentran parecido físico con los personajes. Sirven para que los niños representen de forma lúdica, su visión del grupo familiar.

2.- Juegos de construcción con complejidad adaptada a la edad. Pueden ser tacos, legos, piezas de madera o plástico que puedan ensamblarse.

3.- Juegos para ensartar, amarrar, abotonar, cerrar, entrelazar. Promueven la motricidad fina y la coordinación. Prepararan al niño para actividades como vestirse y amarrarse los zapatos.

4.- Juegos de encajar: los preferidos de los bebés a partir de los 12 meses. Les encanta meter la estrella, el círculo, el cuadrado y las demás figuras.

5.- Juegos de representación: disfraces y objetos que les permitan imitar rutinas que ven cotidianamente como cocinar, hablar por teléfono, escribir en la computadora, planchar, coser…

6.- Pinturas lavables, tizas, creyones de cera y de madera. ¡Papel y ropa ensuciable!

7.- Plastilina y moldes.

8.- Rompecabezas: es un excelente juego tranquilo que promueve la concentración, coordinación, motricidad fina y relación espacial, entre otras cosas.

9.- Libros de todas las formas, tamaños y materiales posibles. Si el niño se acostumbra a ver estos elementos en su espacio natural, la lecto-escritura fluirá mucho más fácilmente.

10.- Triciclos, carritos, patinetas, patines y bicicletas.

11.- Set de comida saludable y utensilios de cocina. Promueven la sana alimentación.

12.- Juegos de clasificar según características como color, tamaño y forma.

lunes, 21 de noviembre de 2011

¿Cómo enamorarlos de la lectura?




Los medios de comunicación, el mundo digital y los video juegos representan una dura competencia para los libros y la adquisición de un lenguaje rico y elaborado.



Recientemente asistí a una taller llamado “Cómo contar cuentos” dictado por la licenciada Ana María Farrés, quien es representante del programa mexicano de promoción de lectura “Programa Letras y Sonrisas” (PLYS).

En este taller, Ana María da varias recomendaciones y estrategias que padres y docentes, podemos seguir para acercar a nuestros hijos a la lectura; partiendo del principio, de que ésta debe ser un acto placentero.

Para comenzar, Ana María reflexiona sobre datos recogidos por la ONU, PNUD y UNESCO que arrojan que cada día tenemos mayor acceso a la información, pero menos competencias para producir conocimiento. Para estas organizaciones, los próximos eruditos surgirán de los actuales niños lectores.

Estudios también demuestran, que el gusto por la lectura se siembra con mayor facilidad, entre los 0 y 7 años que es cuando el cerebro es más plástico. Después de esta edad y hasta los 18 años, los niños y adolescentes, todavía pueden desarrollar el hábito y pasados los 19 años, el cerebro es más resistente a ¨enamorarse¨ de la lectura.

Los medios de comunicación masivos, mundo digital y video juegos representan una dura competencia para los libros y la adquisición de un lenguaje rico y elaborado. Practicando análisis del discurso a los programas que ven niños y adolescentes en la televisión, encontramos que el lenguaje utilizado no sobrepasa las 300 palabras. Esto tiene una explicación práctica: si el lenguaje fuera más elaborado, menos gente lo comprendería y el mensaje dejaría de ser masivo. Si los niños modelan su lenguaje basados en el de su referente, y su modelo es la televisión, su lenguaje será pobre y reducido. Nuestra percepción del mundo, es del tamaño de nuestro vocabulario.

Los niños aprenden más en dos horas de televisión, que en 8 horas de escuela. Esto es resultado de la obsolescencia, cada día más evidente, del actual sistema educativo. Si el aprendizaje no es divertido, el cerebro no produce oxitocina y no retiene el nuevo conocimiento. Es decir, el niño no aprende. La velocidad con que ha crecido la oferta de videojuegos, internet y medios, ha dejado sin aire a la escuela tradicional que no ha tenido tiempo de desarrollar estrategias competitivas frente a estos monstruos. En resultado, la escuela es cada vez más aburrida para nuestros hijos y los medios, cada vez más atractivos y accesibles.

Sin embargo, la lectura infantil y juvenil, se mantiene como una opción todavía atractiva para un público considerablemente amplio. De esta forma, Farrés señala ocho factores clave que debe cumplir el ejercicio para ser atractivo:

1. A través de la lectura, el niño o adolescente siente que recibe atención, afecto y reconocimiento.

2. Existe un ambiente físico y emocional que invite a leer.

3. La lectura encuentra su espacio y contar con tiempo, rutinas y rituales.

4. Hay libros y materiales diversos a la disposición.

5. La lectura tiene significación y sentido personal.

6. La lectura es un ejercicio de la voluntad.

7. Cualquier interpretación de la lectura, se considera válida.

8. La lectura es un facilitador de la socialización.

Igualmente, Ana María nos brinda algunas estrategias para implementar en la escuela:

Ronda de los favoritos: cada niño traer un libro favorito y se lleva un libro a su casa cada semana. Así, aportando un libro, cada niño tendrá acceso a la totalidad de libros que lleven entre todos. (Nivel Inicial)
Mi familia cuenta: cada semana, un familiar significativo, viene al salón a contar el cuento que el niño escoja. (Nivel Inicial)
Mi libro anual: cada niño va escribiendo e ilustrando un libro durante el año escolar. El libro se lleva a casa una vez terminado el nivel. (Todos los niveles)
Comisión de lectura: grupo de padres encargados de sugerir títulos y dotar la biblioteca de la escuela.
Todos a leer: espacio semanal de 30 min en el que cada alumno, trae su lectura favorita y todo el colegio se dedica a leer al mismo tiempo. (todos los niveles)

Para leer en voz alta, es recomendable conocer el texto, leerlo con anterioridad. Ensayar cambios de voces para los distintos personajes y marcar pausas e intenciones. En la página de la escritora Mem Fox http://www.memfox.com/ten-read-aloud-commandments.html, podrán encontrar 10 recomendaciones para leer exitosamente en voz alta.

Para cerrar, Ana María concluye con una frase del médico e historiador español Pedro Laín Entralgo: “Cuando un niño lee no está haciendo algo, se está haciendo alguien”.

martes, 1 de noviembre de 2011

Todos a Jugar

Cuando mi hijo mayor, Santiago, tenía unos cuatro años, nos invitaron a una piñata. El cumpleaños era del hijo de algún conocido que no veíamos con frecuencia pero que quiso fomentar la amistad, invitándonos a su evento.

Como era de esperarse, yo no conocía a las demás mamás invitadas por lo que aproveché la oportunidad para jugar con mi hijo y ayudarlo a montarse en las diferentes atracciones que había en la fiesta. Me llamó mucho la atención que uno de los encargados de los carritos plásticos me comentó asombrado, que yo era la única mamá que había visto jugando con su hijo en alguna piñata, y “mire que han sido muchas, señora”. Sinceramente yo no era de las que acostumbraba a jugar con mi hijo en las fiestas. Más bien, me parecía el plan ideal para sentarme a conversar con amigas que no veía a menudo y así, ponernos al día con las vidas de cada una. Sin embargo, el comentario del muchacho me hizo reflexionar y así empecé a poner especial empeño en jugar con mi hijo cada vez que salíamos.

El juego en la casa era diferente. Era el territorio conocido de Santiago y de alguna manera, él ponía las reglas. Él escogía los juguetes o las actividades que haríamos cada tarde y decidía, cómo íbamos a interactuar en ese rato especial que compartíamos juntos.

Con el paso del tiempo y la llegada de mi segunda hija y luego la tercera, debo admitir que he ido perdiendo esta práctica. Mis hijas se entretienen jugando entre ellas y a veces yo las acompaño más como observadora que como participante. Ya Santiago tiene una edad (9 años), en que prefiere jugar fútbol con sus pares o con su papá que comparte ese interés con él.

Recientemente conversé con una amiga psicóloga que me planteó hacer un encuentro para padres sobre la importancia del juego. Indagando sobre el tema, he redescubierto nociones importantísimas al respecto, que vale la pena nombrar sobre el beneficio del juego en los niños:

1.- Jugar es el primer acto creativo del ser humano.

2.- A través del juego, los bebés aprenden a relacionarse con el mundo que los rodea y establecen vínculos de comunicación distintos a los relacionados con sus necesidades básicas.

3.- Los niños en edad preescolar y escolar, utilizan el juego como vía de expresión de su cotidianidad. A través del juego y de situaciones simuladas, el niño nos cuenta todo lo que le pasa, piensa y siente.

4.- A medida que los niños crecen, el juego se va refinando. Pueden seguir normas o patrones y esperar resultados cada vez más complejos.

5.- El juego fomenta la imaginación y la creatividad.

6.- Durante el juego se gestan futuras habilidades sociales.

7.- Los adultos que juegan con sus hijos, fomentan lazos afectivos, conocen mejor el mundo individual del niño e incentivan la principal ocupación del niño.

Si revisamos la cotidianidad de adultos relacionados con la creatividad como artistas plásticos, escritores, escultores y dibujantes por nombrar algunos, notaremos que son personas que valoran mucho la presencia del juego en su vida. Son adultos conectados con su niño interior que constantemente se auto complace expresándose lúdicamente.

Los invito a reflexionar sobre el tiempo que dedicamos a jugar con nuestros hijos. Esta misma tarde podríamos empezar por hacer algunas adivinanzas, montar bicicleta juntos o jugar al restaurante con la cocinita. Hacer del juego con nuestros hijos, una práctica frecuente, es fundamental en su desarrollo. Además, ustedes y ellos lo disfrutarán enormemente.

Publicado en Código Venezuela el 28 de octubre de 2011