miércoles, 13 de marzo de 2013

Viviré una vida feliz, pero la vida y la muerte de la persona que ha muerto
siempre formarán parte de mí.
Siempre la echaré de menos.
Angie Amalí

  

¿Cómo acompañar a mis hijos para comprender la muerte
y otros procesos de duelo? (II)
 
 
 
     Para acompañar a los niños es muy importante que sus familiares comprendamos que el dolor es reacción natural cuando perdemos a alguien querido. De allí, que se recomienda a los adultos que no oculten a los niños en duelo su propio dolor. Porque les estarían enseñando que la tristeza, el enojo y el miedo son sentimientos para avergonzarse. Sin embargo, si hay que cuidarse de llorar prolongadamente delante de los niños porque podría asustarles en exceso.

    Es fundamental entender que los niños pueden aceptar realidades dolorosas sin que recurramos a fantasías o mentiras blancas para suavizarlas. Si los adultos sobreprotegen a los niños del dolor de una pérdida, es porque se están protegiendo sí mismos de su propio dolor.

     Podemos ayudarlos:

- Permítales expresar el dolor a su manera y en el momento en que lo necesiten.

- Anímeles a redactar una carta o hacer un dibujo que exprese lo que sienten.

- Facilite que reanuden sus actividades normales cuando se sientan preparados.

- Escúcheles y permítales hablar de su dolor cuando quieran conversar sobre ello.

- Abrácelos y acarícielos así les da el amor y la seguridad de ser amados, y sobre todo el espacio seguro para expresar sus emociones en su proceso de duelo.

- Indague sobre cómo perciben lo que se le explica acerca de la muerte.

- Permítales expresar sus inquietudes religiosas y espirituales.

- Manténgalos en sus en entornos y rutinas familiares, la separación puede aumentar sus miedos de abandono.

- Procure dedicarles de manera exclusiva horas de atención, escucha y contención.
 
 
Alicia Núñez
Psicóloga Clínica, Psicoterapeuta
@spacioemocional

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